Bendita movilidad
Pasa el tiempo y uno adquiere millares de cosas para contar… y el tiempo se hace tan corto. Seré breve:
Hace algo más de una semana comenzaron a llegar familiares a mi casa, y el sábado
Y luego de estos amenos momentos en que mi casa estaba abarrotada de gente, ya el lunes todos desaparecieron: Mis Padres, abuelas y tíos viajaron al sur (todos juntos), mi hermana Cecilia y su brand new esposo Roberto a su breve viajecillo y luego al departamento en que se asentaron. O sea, en mi gran casa quedamos mi hermana Andrea, y Yo, amos y señores.
Las Consecuencias: debemos cocinar nosotros, regar (no es poca pega eso), ir a la feria, mantener medianamente ordenado, etc. Y yo sigo trabajando en
Ese es el resumen de las últimas 2 semanas de mi vida, que hice para introducir un temita que me vino a la mente mientras regaba el patio, y noté que un rosal había sido acosado por una enredadera piñufla, que no costó sacarle pero igual requirió cierta paciencia.
Hay plantas –u otras especies- parásitas que son capaces de matar a quienes las sostienen, cosa que suena bastante grave, y no era el caso que me tocó presenciar. Pero lo que vi me pareció igual de terrible, pues esta enredadera se dedicaba a subir, subir subir, y si se acaba la planta (o la rama) de alguna forma –que sería interesante seguir- saltaba a otra rama que tuviera el porte apropiado, con lo que la planta adquiría nuevas metas, y continuaba subiendo. ¿Qué es lo terrible? Nuestro rosal no estaba muerto, pero si completamente inmóvil, como amarrado con una camisa de fuerza hecha de autentica fibra natural.
Puede no parecer tan grave, pero creo que quedar inmóvil debe ser realmente terrible. En nuestro caso, puede ser por un marco de acción (moral) o por el ego –noten la contraposición-. O por “el sistema” o por el tipo de relaciones que mantenemos. O ¿estaremos siendo nosotros algún tipo de enredadera para otros?.
En cualquier caso, si alguien interpreta esto como una indirecta de mi parte, siéntase equivocado, pues no tuve tal intención… de hecho, a veces me siento demasiado des-raíz-ado.
7 Comments:
Eso de ir a la feria es cansador... el sábado me tocó, y fue muy pesado. Y luego desgranar porotos...
Que raro eso de la enredadera... me recuerda el ahogar a otros con tal de crecer uno.
Es parte de lo que me pasa ahora.
4:46 a. m.
Gracias Jaime por las novedades blogianas. Pronto ya tendré tiempo de visitarlos y tambien de ponerme al tanto con los blogs clásicos.
2:40 p. m.
Ok ;)
4:52 a. m.
Hola Pablog
Ahora entiendo lo que contabas hoy en la reunión, eso de quedarse solo en casa y todo eso.
Yo me quedé solo la semana pasada y fue un alivio... una paz con pocos precedentes. La diferencia, claro está, es que en mi caso se quedó mi tía que viene a hacer el aseo. Creo que eso le dio un aspecto hotelero a la situación.
La planta es una parábola natural notable. Es bueno pensar también en la planta parásita eso si.
Que terrible ver que su unica forma de existencia es depender de otros.
Claro... si hablamos del "sistema", da lo mismo que exista o no, pero al hablar de otras personas que pueden "ser la enredadera"... me da compasión.
En fin. yo que tu con una tijerita le corto la base a la enredadera. y listo el pollo.
5:55 p. m.
Yo no opino lo mismo.
No porque la enredadera no tenga una función tan decorativa, es escusa para destruirla.
Dios la creó así, con esa habilidad para trepar y adaptarse como sea.
Realmente prefiero que salven las dos plantas.
Romanos 12
1Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual,* ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios.
2No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.
3Por la gracia que se me ha dado, les digo a todos ustedes: Nadie tenga un concepto de sí más alto que el que debe tener, sino más bien piense de sí mismo con moderación, según la medida de fe que Dios le haya dado.
4Pues así como cada uno de nosotros tiene un solo cuerpo con muchos miembros, y no todos estos miembros desempeñan la misma función,
5también nosotros, siendo muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo, y cada miembro está unido a todos los demás.
6Tenemos dones diferentes, según la gracia que se nos ha dado. Si el don de alguien es el de profecía, que lo use en proporción con su fe;*
7si es el de prestar un servicio, que lo preste; si es el de enseñar, que enseñe;
8si es el de animar a otros, que los anime; si es el de socorrer a los necesitados, que dé con generosidad; si es el de dirigir, que dirija con esmero; si es el de mostrar compasión, que lo haga con alegría.
4:59 a. m.
Pa variar me encanta tu blog y sus reflexiones. Aunke nosotros no hablamos mucho sabe que te kiero mucho como mi hermanito en Cristo y que te aprecio mucho.
Eres un tipo genial.
Anita Laura
7:07 a. m.
Hola amigos, gracias por sus comentarios, sobre todo a ti Anita. Un saludo a la distancia.
Les cuento algo -y de hecho lo mencioné, pero creo que no se notó-:
La enredadera ya fue arrancada, nunca se me pasó siquiera por la mente dejarla acompañando a su proveedora.
Y si bien la razón de hacerlo fue puramente estética (motivo que me parece totalmente valido... creo que para que un lugar nos resulte agradable de estar, necesariamente hay que quitarle algunos elementos), sacando el argumento hacia el plano más analógico, me molestó la inmovilidad que producía la enredadera en su "proveedora", pues al final sería capaz de matarla.
Quizá por eso nunca pensé en los sentimientos de la parásita, pero claro, hay que tenerla en cuenta también, pobrecita.
6:28 p. m.
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