¿alguna vez haré historia? ¿quedará plasmado mi nombre en un libro hecho para acumular polvo mientras frente a el la vida continúa inventando detalles indescriptibles que la hacen apasionante? Solo espero poner la atención en lo que vale la pena.

jueves, abril 13, 2006

Café

En este mismo instante me estoy tomando un café (nescafé) acompañado de un ¿¿guafle??... no se bien como se llama, pero es un pastelillo de milhojas con manjar que trae mi padre cuando viene del sur, y de los cuales me he convertido en un seudo-adicto. ¿Cuánto pagué por semejantes manjares –literalmente-? Ni un peso.

Hace unas pocas horas, luego de dejar la U, me fui al mall plaza vespucio, con la intención de ver una película, y si era pertinente, tomar un café para hacer hora y matar el hambre.
Pero encontré que la entrada era demasiado cara y desistí de la película, así que opté por el café… ¿voy al Starbucks –que, dicho sea de paso, luego de alucinar con “Figth Club” el sólo oír el nombre me tienta a ir-? Mmmm, no, igual es muy caro, además puedo aprovechar de cachar los otros localcillos que hay acá mismo. Y subí al 2do piso para ir a otro lado, donde me tomé un café (de dimensiones minúsculas) con un pedazo de torta. Lo anecdótico es que gaste la misma plata que si hubiera entrado a ver la película.

El otro día le decía a un compañero físico “lo que más aprecio de la Escuela es que en la cafetería se puede comprar buen café al precio más razonable del mercado” (nota: Escuela = escuela de ingeniería, donde ahora curso estudios de postgrado)… Parece una herejía contra la ciencia.

Quizá voy camino a ser de esas personas que frecuentan cafés –sin pierna-, y la idea me parece interesante, quizá por el ambiente que representa, estatus, sensación de intelectual francés, no se. Quizá lo he visto en gente que admiro…. Pero no se me ocurre nadie. O quizá lo vi en el cine, o he leído mucho a Cortazar (no, en realidad no he leído mucho a Cortazar, ni a nadie). Y a propósito de eso, creo que cuando uno admira a alguien, es inevitable impregnarse incluso de sus defectos, porque prevalece lo positivo que uno valora de la persona. Por lo mismo el fumar y el decir garabatos a destajo no me produce repulsión alguna, pues hay personas a quienes admiro que tienen esas actitudes, nada raro sería que yo también terminara así.