Matonismos Varios
No lo noté muy fuerte en el día de elección, salvo por una que otra nota-freak en la tele, o por la buena cantidad de publicidad que vi en la calle, y que no debería haber visto. Pero de todas maneras, y sobre todo por lo que uno va viendo en el climax de las campañas electorales, tengo una impresión de los comandos políticos de una corrupción tremenda, un matonismo al nivel las mejores (peores) poblaciones marginales. Todo sea para conseguir un voto, o desprestigiar al otro candidato.
Y esto, se torna aún más fuerte y desvergonzado cuando estamos más cerca del “Día D”.
Ahora, continuando con la saga de pensamientos político-cristianos, creo que no estamos ajenos a estas actitudes. A veces se difunde tanto que “el fin está cerca”, que “si no predicamos el evangelio de salvación hoy, mucha gente se perderá”. Ambas afirmaciones son verdaderas, pero pienso que enfatizarlos de modo que parezca LO MÁS importante, fácilmente puede llevar el evangelismo a ese clima corrupto y matón, en que por “convertir almas” se tranza la profundidad del evangelio, el cambio medular y concreto, en resumen, la buena noticia.
El reto (tanto para políticos como para cristianos, o también para políticos-cristianos o para cristianos-políticos), es pensar qué es lo que nos motiva a “trabajar por la causa”.